La selva tropical de Borneo, bajo presión
La selva tropical de Borneo es excepcionalmente rica en especies, con numerosas especies endémicas de animales y plantas. Sin embargo, esta selva tropical está gravemente amenazada. Desde mediados del siglo XIX, Borneo ha perdido alrededor de la mitad de sus bosques. Indonesia es, por lo tanto, el país con el mayor índice de pérdida de selva tropical. Como consecuencia, las especies están en peligro de extinción y el clima se ve aún más afectado.
Las plantaciones de árboles conectan zonas de selva tropical antaño contiguas
Proteger las selvas tropicales existentes no es suficiente para salvar a las especies amenazadas. Por eso, en el Bosque Protegido de Gunung Naning y en la Reserva Natural de Gunung Nyiut, las zonas restantes de selva tropical se están reconectando a través de la plantación de árboles. Este esfuerzo es llevado a cabo exclusivamente por los indígenas dayak. No se trata de un proyecto centralizado de reforestación, sino que cientos de dayak participan activamente. Cada individuo gestiona su propio vivero de árboles y recibe una prima por cada plantón que planta, y una prima adicional si sobrevive después de un año. De esta manera, las comunidades locales se benefician de fuentes de ingresos alternativas.
En estos sistemas agroforestales, se plantan especies frutales locales que aportan beneficios económicos y mejoran la seguridad alimentaria, además de especies arbóreas que favorecen la biodiversidad, como las frondosas de crecimiento lento o las higueras. Estos sistemas, establecidos en colaboración con la población local, tienen el potencial de convertirse, con el tiempo, en corredores de vida silvestre que conecten zonas fragmentadas de selva.
Estructuras comunitarias para la conservación de la biodiversidad
Cada cooperativa agrícola de los indígenas dayak ha designado gestores locales del proyecto, quienes son responsables de organizar y supervisar la plantación de árboles en las tierras. Además, los empleados de nuestra organización local asociada realizan inspecciones independientes para garantizar el progreso del proyecto. Actualmente, 3.200 hogares y 15.000 residentes ya forman parte de la cooperativa y están involucrados en la plantación de árboles en la zona del proyecto.
A través del establecimiento de estructuras dirigidas por la comunidad y proporcionando diversas herramientas, servicios y apoyo técnico, nuestra organización asociada está capacitando a la población local para que gestione de manera autónoma sus recursos naturales. Este proceso se lleva a cabo mediante un mecanismo integrador que promueve la resolución de problemas y la toma de decisiones colectivas sobre cuestiones económicas, sociales y medioambientales. Este enfoque holístico aborda eficazmente las causas subyacentes de la deforestación.